Más de 20 años lleva Hamlet Campos Beltrán en la práctica de un arte que llegó a su vida sin proponérselo. Primero fue la maraca, luego el güiro y el chekeré, hasta volverse un maestro en la creación de instrumentos de percusión menor.
Hasta un año estima el uso del güiro, un accesorio que se utiliza en la música de países de Centroamérica, entre ellos Puerto Rico, República Dominicana y Cuba. Su habilidad de artesano le permite reconocer cuál es el güiro de mejor calidad, incluso por como suena la cuchilla.







